El Parlamento Europeo ha aprobado un Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para afrontar las consecuencias económicas provocadas por la pandemia del COVID-19. Fue en febrero de este mismo año cuando los jefes del estado y de Gobierno, tras varias reuniones, acordaron los ya conocidos fondos europeos de recuperación.
En el artículo de hoy, os contamos qué son exactamente y por qué son tan importantes para la recuperación económica del país.
¿En qué consiste el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia?
Se trata de un mecanismo que tiene como objetivo centrarse en la transición ecológica y transformación digital de los países, es decir, cambiar su economía con el fin de mejorar las perspectivas laborales y que en 2050 la Unión Europea sea la primera región del mundo neutralmente climática.
En este sentido, el mecanismo supone el 90% del Fondo de Recuperación de la Unión Europea, cuya cantidad es de cerca de 750 millones de euros.
Así, este mecanismo, no solo ayudaría a mitigar el gran impacto en las economías europea tras la pandemia, sino que, de cara al futuro, los países estén reforzados ante otras posibles consecuencias económicas.
La dotación total del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es de 672.500 millones de euros. De este fondo, 312.000 se establecen como subvenciones a fondo perdido, es decir, que no se tienen que devolver, y 360.000 se darán como un préstamo.
Cada país recibirá este dinero teniendo en cuenta 3 aspectos clave: la población, el PIB y la tasa de paro entre los años 2015 y 2019. Un 70% de los fondos se repartirá entre 2021 y 2022, mientras el 30% restante, se dará a finales de 2023.
España será uno de los principales beneficiarios de estos fondos de recuperación, al igual que Italia.
¿Cómo se solicita el dinero de los fondos de recuperación?
El proceso para poder acceder a estos fondos tendrá relación con los planes nacionales. Cada país deberá presentar el suyo a la Comisión Europea y, en ellos, deberá constatar qué tipo de inversiones y reformas se llevarán a cabo para crear empleo y potenciar el crecimiento del país.
Además, se conoce ya que los proyectos destinos a la transición ecológica, en vistas al futuro, tendrán especial importancia. Por ello, el país deberá destinar mínimo un 37% de los subsidios a este aspecto y, mínimo un 20% a la transformación digital.
Financiar otros proyectos para la creación de empleo, la cohesión social y territorial, el crecimiento sostenible, y la salud y resiliencia de las instituciones quedará en manos de cada Gobierno, pero es importante hacer un buen plan de acción para acceder a estos fondos de recuperación.
Como hemos comentado, será la propia Comisión Europea la que analizará y controlará que cada país miembro cumpla los objetivos de su plan y que el dinero dado se destine a lo que se especifica.
En caso de incumplimiento, se podrá llevar a cabo una retirada de parte de los fondos, como pasa con los fondos de cohesión.
¿De dónde se obtiene el dinero para los fondos de recuperación?
El dinero que se repartirá saldrá de una deuda conjunta que emitirá la Comisión Europea con el respaldo de los Veintisiete. Hasta ahora, nunca se había emitido una deuda de tal magnitud y, por ello, muchos expertos lo consideran histórico.
Así, el dinero recaudado, se repartirá entre los estados miembros, siempre están ratificada la regulación por parte de los parlamentos nacionales.
En cuanto a fechas, para abril ya eran 6 las cámaras nacionales que habían aprobado estos fondos y, en este mismo mes, todos los países que quisieran acceder a los fondos de recuperación, deberían haber presentado su plan definitivo.
La Comisión Europea tendrá dos meses para dar luz verde a estos planes y los Estados miembros deberán ratificarlos en plazo máximo de un mes. En este momento, es cuando el país podrá recibir un adelanto de su parte del dinero de los fondos de recuperación.
El resto del dinero se desembolsará cuando la Comisión Europea compruebe que el dinero se está destinando a lo estipulado en el plan y que éste se está cumpliendo como debe.
Al final, los ciudadanos esperan de estos fondos dos resultados concretos: prosperidad y creación de empleo. Pues bien, cuanto antes se empiece a crecer, antes empezará la recuperación económica. En este sentido, ¡no se puede perder el tiempo! Así lo han comentado muchos gobernantes europeos.
Sin duda, la aprobación de este Mecanismo de Recuperación y Resiliencia marcará un antes y un después en la recuperación de los efectos económicos de la pandemia. Superar las dificultades es su objetivo, pero, también, como hemos comentado, mirar a largo plazo, hacia un futuro sostenible y tecnológico.
Todos los países miembros que se acojan a estos fondos europeos tendrán una recuperación más rápida.